Johnny Depp ha querido hacerle un regalo especial a su novia, la cantante Vanessa Paradis, para celebrar su vuelta al panorama musical tras siete años de silencio.
El actor ha pintado un retrato de Vanessa en donde la inmortaliza como una virgen dorada, y servirá para ilustrar la portada de su nuevo disco, Divinidylle. Según explicó ella misma a una revista francesa, «no era un retrato pensado para el público, pero cuando vi el cuadro, quise a toda costa que decorara mi último trabajo».
Para Paradis, que lleva una década junto a Depp, se trata «del envoltorio más bonito que jamás hubiera imaginado».
El nuevo disco de la artista, un compendio de canciones de amor, sale a la venta esta semana. En estos siete años alejada de la música, la cantante ha estado dedicándose a su familia, es decir, a sus dos hijos fruto de su relación con Depp: Lily Rose y Jack, de ocho y cinco años respectivamente. Vanessa descartó que estén pensando en casarse en estos momentos.
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