Su papel del barbero Sweeney Todd en el Londres de finales del XIX recreado por Tim Burton ha llevado a Depp a las puertas del Oscar por tercera vez, tras las candidaturas conseguidas por 'Descubriendo Nunca Jamás' (2004) y 'Piratas del Caribe - La maldición de la Perla Negra' (2003).
Y lo ha conseguido cantando, ya que la película es la adaptación del musical 'Sweeney Todd: El Diabólico Barbero de la calle Fleet'.
Burton -con el que ha trabajado en cinco filmes- ha sido, hasta la fecha, el único director 'lo suficientemente valiente' como para permitir a Depp cantar en una película, como el actor ha reconocido.
Depp, que con este papel ha cambiado totalmente de registro tras la saga de Piratas del Caribe, ha asegurado que la experiencia fue a ratos 'liberadora' e 'interesante' aunque, en otros, le hizo sentirse 'avergonzado' y 'como un idiota'.
La película cuenta la historia de Benjamin Barker, un barbero condenado injustamente a prisión y enviado a Australia, que regresa a Londres con una nueva identidad, la de Sweeney Todd, y se revela como un psicópata en busca de asesinato y venganza.
'Hay una cierta idea de la venganza en esta historia, un sentimiento que todos tenemos de alguna manera, pero que la mayoría de la gente no admite nunca. Yo soy un gran fan de la venganza', comentó el actor.
Este complicado e histriónico personaje, muy en el estilo Burton, le ha hecho ganar a Depp el Globo de Oro al mejor actor de comedia o musical aunque más difícil se presenta el Oscar, que en esta categoría parece llevar escrito el nombre de Day-Lewis.
Depp se enfrentará a Daniel Day-Lewis, por 'Pozos de ambición'; George Clooney, por 'Michael Clayton'; Tommy Lee Jones, por 'En el valle de Elah', y Viggo Mortensen por 'Promesas del Este'.
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